Originalmente, El Tanque se empleaba para almacenar alrededor de 40 millones de litros de fuel-oil, con el fin de abastecer de combustible los buques del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, en 1958, cuando el barrio de Cabo-Llanos, donde se encuentra, se transformó en una zona residencial, dejó de cumplir esa función de depósito.
En 1997, gracias a la propuesta de rehabilitación del arquitecto Fernando Martín Menis, el espacio fue inaugurado como el Espacio Cultural El Tanque. El estudio de arquitectos AMP (Artengo, Menis, Pastrana) aprovechó las características estructurales del tanque y conservó su carácter industrial, utilizando materiales reciclados de la refinería que se estaba desmantelando en ese momento.
En 2014, fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por Decreto del 30 de abril de 2014.