Natural de Isla Reunión, Jako Maron ha desarrollado su música electrónica desde los 90 aunque en los últimos 15 años ha crecido su interés en los latidos de la música tradicional maloya, el folclore de su isla, a través de la síntesis modulares y cajas de ritmo.
La música nativa maloya describe los bailes y ritmos de los esclavos de las plantaciones de azúcar de Isla Reunión, con ceremonias que rendían tributo a sus ancestros y mediaban entre los vivos y los muertos. La música de Jako Maron interesa por explorar estos estilos a través de interpretaciones electrónicas, rindiendo su particular homenaje al conocido como blues de Reunión y logrando la reinvención de sonidos que conectan con sus raíces.
Con influencias de la vieja escuela del hip hop y la electrónica, Jako Maron es uno de los pocos artistas que aún conserva esta conexión ancestral con música experimental que nunca toma un camino directo.