La instalación luminosa se despliega como un juego etéreo de redes suspendidas, cada una entrelazada en un tapiz geométrico que baila en tres dimensiones. Estas estructuras de malla cuadrada sirven como un lienzo para proyecciones hipnóticas de partículas y líneas dinámicas—tanto verticales como horizontales—que evocan la ilusión de entidades flotantes dentro del espacio.

A medida que la luz interactúa con el diseño intrincado, destellos de brillantez geométrica aparecen y se disuelven, como momentos fugaces de inspiración. Esta pieza representa un punto focal que el colectivo Quiet Ensemble ha estado explorando durante un tiempo, evolucionando continuamente mientras profundizan en la relación entre la luz y la forma.

Más allá de ser una mera escultura, la instalación invita a los espectadores a un reino donde los límites entre la forma y la luz se desvanecen, creando una cautivadora sinfonía de estructura y serenidad. En este espacio encantador, el espectador es atraído a un diálogo entre lo tangible y lo intangible, donde cada mirada revela nuevas dimensiones de belleza.

Esta instalación, fruto de una Residencia Artística, estará disponible en el Espacio Cultural El Tanque desde el 26 de octubre hasta el 16 de noviembre.